La Actitud Mental

¿Tiene usted un problema? ¡Estupendo! ¿Por qué? Porque las repetidas victorias sobre sus problemas constituyen los peldaños de la escalera que le conducirá al éxito. A cada victoria aumenta su sabiduría, su situación y su experiencia.

Todos tenemos problemas. Ello se debe a que usted y todo lo que existe en el universo se hallan en un constante proceso de cambio...Lo importante para usted es que el éxito o el fracaso que puedan producirse al afrontar los desafíos del cambio dependen de su actitud mental. Si afronta los desafíos del cambio con una actitud mental positiva (AMP), podrá resolver con inteligencia todos los problemas que se le planteen...Si usted conoce y cree en el primer y principal elemento de una AMP "Dios es siempre un Dios bueno", entonces podrá utilizar con eficacia la fórmula siguiente y afrontar sus problemas:





1) Pida la Guía Divina. Busque ayuda para poder encontrar la solución adecuada.

2) Dedique tiempo a reflexionar sobre la solución de sus problemas. Recuerde que toda adversidad lleva la semilla de un beneficio equivalente o todavía mayor para aquellos que tienen una AMP.

3) Exponga el problema, analícelo y defínalo.

4) Dígase a sí mismo con entusiasmo: ¡Estupendo!

5) Hágase a sí mismo preguntas concretas tales como: ¿Qué tiene de bueno? ¿Cómo puedo convertir esta adversidad en semilla de un beneficio equivalente o aún mayor? ¿Cómo puedo convertir esta desventaja en una ventaja aún mayor?

6) Siga buscando respuestas a dichas preguntas hasta que encuentre por lo menos una respuesta que pueda dar resultado.

La actitud mental positiva desempeña un importante papel en su salud y en sus energías y esfuerzos cotidianos por su vida y por su trabajo...atrae las mejores cosas de la vida. Las personas que quieren ser felices adoptarán una actitud mental positiva. Una actitud mental positiva atraerá hacia usted la salud, la riqueza y la felicidad a la que aspira. Y una actitud mental positiva incluye características tales como fe, esperanza, caridad, optimismo, alegría, generosidad, tolerancia, tacto, amabilidad, honradez, bondad, iniciativa, sinceridad, rectitud y sentido común.


El éxito debería medirse por la medida de la felicidad; por su habilidad para permanecer en paz y armonía con las leyes cósmicas. El éxito no se mide correctamente por los patrones mundanos de bienestar, prestigio y poder, ninguno de ellos otorga felicidad, al menos que ellos sean correctamente usados. Para usarlos correctamente uno debería poseer sabiduría y amor a Dios y al hombre...La felicidad depende de algunas condiciones externas, pero principalmente de actitudes mentales. Con el fin de ser feliz uno debe tener buena salud, una mente bien equilibrada, una vida próspera, un trabajo honesto, un corazón agradecido, y sobre todo, sabiduría o conocimiento de Dios.