La Actitud Mental -Parte 3

Abandone la ansiedad. Saint Germain nos dice que la ansiedad es el mayor obstáculo para la precipitación o para traer al plano físico lo que necesitamos. No podemos ser un canal limpio para el flujo de la abundancia espiritual y material en nuestra vida hasta que abandonemos la ansiedad... el miedo puede destruir toda vibración negativa...la manifestación del miedo es una barrera en contra de toda empresa...el miedo destruye innumerables posibilidades...y la llama violeta, una energía de alta frecuencia espiritual, es la llama de transmutación que puede disolver las causas debajo de nuestros miedos. La llama verde es la llama de la abundancia, se puede visualizar una brillante llama blanca matizada con verde, conocida como la llama de la intrepidez, véala penetrando todos los sentimientos de duda y miedo, tristeza y condena.





Encienda su fe. La fe es el antídoto del miedo. La fe es la matriz, el patrón de todas las cosas que vendrán a la manifestación. Es por eso que la fe es tan importante, si perdemos nuestra fe o nuestra visión, la base de nuestro esfuerzo creativo se desmorona. Tenga la fe de que cualquier cosa que usted sitúe delante de Dios como parte de su alquimia personal para abundancia será refinada hasta ser perfecta. Espérelo. Una fórmula para la abundancia es repetir tres veces al día durante cinco minutos sin interrupción: "¡YO SOY! ¡YO SOY! ¡YO SOY! ¡La resurrección y la vida de mis finanzas" (tres veces) seguido de "¡Ahora manifiesta en mis manos y uso hoy!" Mientras recita esta afirmación, visualice en sus manos la abundancia deseada o el monto de dinero que necesita. Haga este ejercicio con la plena fe en la Luz de Dios que nunca falla, hasta que obtenga resultados.


Cuando usted sea tentado a preocuparse, vuelva sus pensamientos hacia Dios. Uno de los grandes secretos para la prosperidad es estar en sintonía con pensamientos correctos, pensando correctamente de sí mismo. Vuelva sus pensamientos hacia Dios, hacia los Maestros y hacia un inagotable sentido de provisión. Aprenda a desarrollar el sentimiento de "no importa lo que necesite, me será provisto".

Sea agradecido por todas las cosas que le suceden. Dé alabanza a Dios por la alegría y belleza de su creación... Agradezca continuamente a Dios por lo que usted es y tiene y verá como su abundancia se incrementa. Sea agradecido con Dios por todas las cosas que le suceden, las cosas negativas, las positivas, el karma, las calamidades porque ellas son maestros, son lecciones. Dé alabanza a Dios en todo aquel con quien se encuentre. Trate y dé a todos los que se encuentre un efecto positivo.


Perdónese a sí mismo. Sí siente que ha hecho algo imperdonable o ha mal usado el dinero de otros o gastado el dinero de manera no sabia, por favor, no vacile en volverse a Dios para pedir perdón y con buena voluntad hacer las cosas de manera correcta.


No debe andar con un sentimiento de culpa, pues es una inmensa roca condenatoria de los magos negros sobre uno...cualquiera que sea el embrollo en que se haya convertido sus finanzas, puede invocar la llama del perdón y saber que Dios Padre-Madre le ama y perdonará.

Practique la Ciencia del Concepto Inmaculado. Practicar el concepto inmaculado significa mantener en mente la visión más alta del bien para nosotros mismos y para otros... El concepto inmaculado está basado en la visualización de una idea perfecta, la cual se convierte entonces en un imán que atrae las energías positivas del Espíritu al ser de uno para lograr el patrón sostenido en la mente.

Aprenda a ver a Dios en todas las personas, de cualquier raza o credo.

Limpie su Subconsciente. Nuestro subconsciente es como una máquina registradora, registra cada impresión que hemos absorbido a través de nuestra vida y nuestras vidas pasadas -lo bueno y lo malo. Deberíamos también reprogramar nuestro subconsciente con mensajes positivos... Curando el subconsciente de registros negativos, a través de mantras y meditaciones a la llama violeta... Otra clave para trabajar con su subconsciente es pedir a su Ser Divino tomar dominio de sus cuatro componentes de la mente: la mente subconsciente, la mente consciente, la mente inconsciente y la mente superconsciente... Haciendo esto sellamos nuestro subconsciente e inconsciente de modo que no se conviertan en tiranos de nuestra alma. También fortalecemos nuestro Ser Divino generando energías positivas en el subconsciente e inconsciente.