La Fuerza De La Fe Y La Voluntad

La fe es un estado mental al que puede inducirse mediante la autosugestión...Tenga fe en sí mismo; fe en el infinito. La fe es el "elixir eterno" que da vida, poder y acción para impulsar al pensamiento. La fe es el punto de partida para toda acumulación de riquezas. La fe es la base de todos los "milagros" y de todos los misterios que no pueden analizarse mediante las reglas de la ciencia. La fe es el único antídoto conocido contra el fracaso. La fe es el elemento, el "producto químico" que cuando se mezcla con la oración proporciona a uno comunicación directa con la Inteligencia Infinita. La fe es el elemento que transforma la ordinaria vibración del pensamiento, creada por la mente finita del hombre, en un equivalente espiritual. La fe es el único instrumento mediante el cual la fuerza cósmica de la Inteligencia Infinita puede ser arreglada y Utilizada por el hombre.

La creación nunca se manifestará sin fe. La fe es una presencia muy poderosa, pero cada vez que intentamos crear, las fuerzas de la oscuridad hacen sonar las notas de duda y temor...en el momento de la precipitación de grandes cosas las dudas y los temores del subconsciente y del inconsciente, las dudas y los temores de los elementales, de los desencarnados, y de la consciencia de masas nos asediarán en la naturaleza de la vida en la tierra...así es que cuando eso suceda debemos transmutarlo inmediatamente, revertirlo y transformarlo en poder positivo...cuando hemos creado la imagen y hemos puesto a trabajar a nuestro Dios interno para que vierta en ella los elementos necesarios a fin de que cobre vida, debemos creer que recibiremos y por supuesto que recibiremos. La ausencia de la abundancia de Dios, es lo que engendra mayores carencias, privaciones y pobreza.

Otro ingrediente mágico es la esperanza. La esperanza es un deseo con la expectativa de obtener lo que se desea y la creencia de que ello puede obtenerse. Una persona reacciona conscientemente a lo que para ella es deseable, creíble y alcanzable.

Usted posee el poder del pensamiento y el poder de la voluntad. Utilice al máximo estos dones divinos...Su trabajo en el mundo -en la esfera donde su karma, su actividad pasada se ha situado- sólo puede ser ejecutado por una sola persona: Usted. Y su trabajo puede ser llamado un "éxito" solo cuando de alguna manera ha servido a sus semejantes.

El dinamo de todos sus poderes es la voluntad o fuerza de voluntad...Hay tres maneras importantes de hacer dinámica su voluntad:

(1) escoja una tarea sencilla o la realización de algo donde no tiene maestría y determine tener éxito en ello;

(2) asegúrese de haber escogido algo constructivo y factible, entonces rehúse considerar el fracaso;

(3) concéntrese en un solo propósito usando todas las habilidades y oportunidades hacia ello.

Pero debe siempre estar seguro, dentro de la región en calma de su Ser interno, de que lo que quiere es correcto para usted tenerlo, y de acuerdo con los propósitos divinos, hiede entonces usar toda la fuerza de su voluntad para lograr su objetivo; manteniendo su mente, sin embargo, centrada en el pensamiento de Dios -la fuente de todo poder y de todo logro.

La persistencia es un estado mental, y por lo tanto, puede cultivarse. Como lodos los demás estados mentales, la persistencia se basa sobre causas definidas, entre ellas:

1. Exactitud de propósitos

2. Deseo

3. Seguridad en sí mismo

4. Exactitud en los planes

5. Sabiendo que los planes de uno son profundos, sólidos y basados sobre la experiencia y la observación, siempre estimulan a perseverar

6. Cooperación

7. Fuerza de voluntad

8. Hábito

Existen cuatro pasos que conducen hacia la persistencia:

1) Un propósito definido y apoyado por el ardiente deseo de cumplimiento.

2) Un plan definido y expresado por una continua acción.

3) Una mentalidad que aleje de sí todas las influencias negativas, incluyendo las sugerencias negativas de parientes, amigos o amistades superficiales.

4) Una alianza amistosa con una o más personas que le estimulen a uno a seguir adelante con tal plan y con tal propósito.

Los premios de la vida se encuentran al fin de cada jornada, y no cerca del comienzo, y no me corresponde a mí saber cuántos pasos son necesarios a fin de alcanzar mi meta. Puede aún sobrecogerme el fracaso al dar mi milésimo paso, y sin embargo quizá el éxito se oculte detrás del siguiente recodo del camino. Jamás sabré cuán cerca estoy del éxito a menos que doble la curva. Siempre daré un paso más. Si ése no es suficiente daré otro y aún otro. En realidad, un paso por vez no es muy difícil. Persistiré hasta alcanzar el éxito. Cada vez que fracase... aumentarán las posibilidades de éxito en la tentativa siguiente. Hoy multiplicaré mi valor en un ciento por ciento, fijaré metas para el día, la semana, el mes, el año y mi vida...nunca me preocuparé de que mis metas sean demasiado elevadas. Procederé ahora mismo, la acción es mi alimento y bebida que nutrirá mi éxito, no eludiré las tareas de hoy ni las postergaré para mañana.