Practica La Ciencia Del Concepto Inmaculado

Practica La Ciencia Del Concepto Inmaculado

Todo lo que somos es el resultado de lo que hemos pensado.

Gautama Buda

El verdadero viaje de descubrimiento consiste no en buscar nuevos paisajes, sino en tener nuevos ojos.

Marcel Proust

Otra clave para la abundancia creativa es practicar la ciencia del concepto inmaculado. El concepto inmaculado es el concepto o imagen pura del potencial del alma. Practicar el concepto inmaculado es tener en la mente la más alta visión del bien para nosotros y para los demás.

La Madre María me ha enseñado que la ciencia del concepto inmaculado se basa en la visualización de una idea perfecta, que luego se convierte en un imán que atrae las energías creativas del Espíritu para el ser de alguien y así cumplir el patrón que se tiene en mente. Ella dice que cuando mantenemos nuestros pensamientos anclados en la imagen del gran ser espiritual que somos, esa imagen repele todo lo que se opone a la manifestación de nuestra realidad.

¿Qué imagen tienes de ti mismo?

Tómate unos momentos para hacerte esa pregunta y para escribir lo que te venga a la mente.

Sé honesto, porque sólo tú vas a ver ese testimonio.

Si haces una lista de muchas características que no son positivas, date cuenta que estás atrayendo esa imagen no tan positiva de ti mismo, pues cada día de tu vida estas creando lo que eres. Cualquier cosa que visualices que eres, en eso te convertirás.

¿Ves únicamente tus defectos y debilidades, o ves la belleza de tu corazón?

¿Te ves como imaginas que otros imaginan que eres, o piensas en ti como un alma y un espíritu que tiene un gran potencial?

La retroalimentación que obtenemos de los demás es importante, ya que no siempre nos damos cuenta de cómo nos perciben otras personas. Como el poeta escocés Robert Burns escribió: “¡Oh que gran regalo es vernos a nosotros mismos como otros nos ven!”. Es verdaderamente un regalo ser capaces de vernos a través de los ojos de otro. Sin embargo, nos hacemos daño si exclusivamente nos vemos desde la perspectiva de cómo nos ven desde afuera.

Hay un camino medio. Ese camino medio es ver a tu alma reflejando la imagen de tu Cristo interno y tu Buda interno. Es primordial que camines por el mundo con una imagen propia no sólo de quién eres en este momento, sino de quién es tu ser divino: un reflejo de Dios.

Jesús nos ordenó: “Sed perfectos, tal como vuestro Padre que está en el cielo es perfecto”.

Existe una parte en nosotros que reconoce el ser espiritual que somos y en el que podemos convertirnos un poco más cada día. También hay una parte de nosotros –el niño interno que ha sido herido o lastimado una y otra vez- que carece de autoestima y tiende a devaluar la llama espiritual que existe en lo profundo de nosotros.

A medida que luches por comprender, sanar y defender a tu niño interno, que es muy sensible, puedes afirmar el potencial de tu brillante alma con estas afirmaciones u otras que crees.

Afirmaciones

¡Oh Señor, YO SOY perfecto, tal como mi Padre que está en el cielo es perfecto!

YO SOY, YO SOY quien observa Todo, mi ojo es único mientras imploro; elévame ahora y libérame, que tu santa imagen pueda ser.

YO SOY la Perfección de Dios manifestada en cuerpo, mente y alma.
¡YO SOY el sentido de Dios fluyendo para curarme y mantenerme íntegro!

YO SOY la imagen perfecta de Dios: mi cuerpo está cargado de Amor.
¡Que las sombras disminuyan ahora, bendecidas por la Paloma del Consuelo!

Mantener el concepto inmaculado para ti mismo, y para todas las personas que estén a tu alrededor, es una ciencia espiritual que puede transformar tu vida y tus relaciones. Es el verdadero significado de ser el guardián de tu hermano.

“¡Cuánta ayuda podemos darnos unos a otros cuando mantenemos el concepto inmaculado para el plan de vida de cada persona!”, dice Saint Germain. “Que todos, al ser los guardianes de sus hermanos, aprecien las mejores y más elevadas posibilidades para todos”.

El Maestro El Morya escribió la siguiente oración para ayudarnos a mantener el concepto inmaculado para nosotros mismos y para los demás. Cada vez que dices “YO SOY” en esta oración, te estás refiriendo a tu ser divino y por tanto estás afirmando “Dios en mi es…”

Oración

En el nombre de mi propia amada Presencia YO SOY, yo decreto:
Oh, “Ojo del YO SOY” dentro de mi alma,
ayúdame a ver cómo tú;
que pueda vislumbrar el plan perfecto,
cuyo poder libera a todos.
No hay visión doble que empañe mis ojos, El camino es puro y claro;
YO SOY quien ve la Luz de Dios,
El Cristo de todos se manifiesta.
YO SOY el ojo que Dios utiliza
Para ver el plan divino;
Aquí en la tierra escojo su sendero,
Sus conceptos los hago míos.
Oh Cristo Amoroso, tú Luz Viviente, Ayúdame a mantener tu confianza, YO SOY tu concepto siempre correcto, Así que debo ver como tú.

Practica La Ciencia Del Concepto Inmaculado